La obra del artista, fotógrafo y escritor francés Thomas Lélu fusiona el arte contemporáneo, la moda y la cultura pop. Expuesta en el Palais de Tokyo, la Fondation Cartier y el Musée d'Art Moderne de Paris, cuestiona los convencionalismos en un universo donde el humor coquetea con la crítica y el entretenimiento visual. Pop, tierno y mordaz, inventa un lenguaje único combinando la elegancia del diseño gráfico con reflexiones íntimas. Sus libros y sus imágenes reinterpretan la vida real con un toque de ironía, parodia y poesía visual. Reposteado por celebrities de la talla de Kelly Rutherford, Kendall Jenner y Emily Ratajkowski, Thomas Lélu ha alcanzado el estatus de fenómeno visual a nivel internacional.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere mantenerse fiel a sí mismo en un mundo que no deja de presionarle para cambiar?
Le diría que desconecte de vez en cuando de los medios, las noticias y las redes sociales. Que salga fuera, que comparta momentos con otras personas, que esté en contacto con la naturaleza y que dedique tiempo a crear. Eso ayuda mucho a volver a uno mismo.
¿Qué riesgo has tomado del que te sientas orgulloso?
El de no intentar agradar a todo el mundo y atreverme a ser quién soy.
¿Qué estás intentando cambiar ahora mismo?
Estoy intentando desconectar lo máximo posible. No sentir esa necesidad constante de aprender más y más, esa especie de hambre infinita de información. Al final, no necesitamos saber tanto. Estoy intentando abrazar la sencillez, el «menos es más».
¿Qué te da más miedo: mostrarte de verdad o que los demás no te comprendan?
No lo llamaría miedo, sino más bien inquietud. Creo que, más que mostrarme tal como soy, lo que realmente me preocupa es esa sensación de dejar de importar, de notar una falta de cariño, ya que el rechazo y el desprecio siempre me han dolido.